jueves, 19 de diciembre de 2013

Mamás de desaparecidas, "artesanas" para conmover corazones que las encuentren vivas



Tardó tres días en hacerla. Antes, pensó en el diseño. Sería grandota. Y verde, como el color de la esperanza. Poco después comenzó a buscarla en los mercados, en las tiendecitas. Tenía que ser la más hermosa, como su hija Nancy Navarro: http://juarezenlasombra.blogspot.com/2011/07/desaparecida-nancy-navarro-18-anos-sin.html

La encontró. Era una esfera de color rojo. Había que pintarla, de verde. Siempre, de verde. No quería agarrar la pintura, ni modo: repitió el proceso varias veces. Cuando estuvo bien seca, comenzó con un pincel a darle esplendor con dorados. Y pegó la foto de su pequeña.

A la vez, comenzó a preparar otras dos bolitas con material de espuma. Escribió el nombre de su hija: Nancy Navarro. La fecha en la que desapareció hace más de dos años: 13 de julio de 2011 y edad: 18 años. A un costado, su grito: "Vivas se las llevaron, vivas las queremos".

Llegó el día. Se reunió con otras mamás que sienten lo mismo y convierten su rabia en lucha. Como Perla, la mamá de Jocelyn Calderón Reyes, desaparecida hace casi un año, a los 13 años de edad:
http://juarezenlasombra.blogspot.com/2013/05/el-pastel-es-para-ti-jocelyn-calderon.html

Perla le enseñó las esferas de espuma que había estado trabajando, acompañada de otros tres familiares de desaparecidas. Fueron 140, en dos días de trabajo intenso. Por todas las mamás que no pudieron reunirse.

"Significan nuestras hijas que no las tenemos en esta Navidad. Decirles a las autoridades que no tienen que estar en esa foto, que tienen que estar con nosotros", comenta la mamá de Jocelyn.

Juntas fueron a las Fiscalías, la General y la de Mujeres, para llevarles a sus hijas: en esferas y cartulinas que surgían de un pino de Navidad y de dos cartones convertidos en arbolitos.


"En todas las casas, en estas fechas, se pone un pino. Queríamos ponerle uno con las esferas para que vean todo el trabajo que tienen que hacer, sus caritas, y no hay resultados positivos. Aunque ellos dicen que de diez niñas que desaparecen, encuentran nueve, ¿por qué las de nosotros nunca aparecen?", exclama Lucy, la mamá de Nancy Navarro.

"Si tienen un poquito de corazón, (las autoridades) tienen que chambear, como que no les interesa, son unos inhumanos, son veinte años de desapariciones en Ciudad Juárez".

En la Fiscalía General del Estado hay ahora un pino de cartón, verde, pegado en los cristales.  Como en la Fiscalía de Mujeres donde además se encuentra amarrado en las rejas, con una cinta amarilla, el pino natural con las esferas que recuerdan que para ellas no hay Navidad.

En unos días, Lucy, irá a ver cómo está la esfera de su Nancita. "A lo mejor se me despinta (con la lluvia), voy a forrarla con hule de plástico para que no le haga nada el agua".




***** Ráfagas de terror en las principales avenidas de Ciudad Juárez: en Cuatro Siglos, Antonio J. Bermúdez, Tomás Fernández,  Trabajadores de fábricas maquiladoras en pánico. Niños, también. Dos asesinados, más dos heridos, por ahora. Para las autoridades, esto es paz (con balas).
El Consulado de Estados Unidos en Juárez alerta de los peligros de viajar a la ciudad y recomienda no hacerlo y de viajar, no acudir a lugares públicos como restaurantes y comercios. 
La mayoría de los empresarios y las autoridades -con fuertes intereses en el sector económico- están molestos con la alerta consular, que se aleja de sus esfuerzos de cambiar la imagen de la ciudad pero no la realidad inmediata ni la más profunda. Como viene ocurriendo con las desapariciones de niñas y jovencitas (pobres y bellas): con la negación de esta realidad que no sólo continúa por veinte años, sino que se ha disparado.
Juárez Vive (como reza el lema del gobierno): menos para los que son asesinados.