El de su camarada lo hizo gratis. Fue para despedirlo al verlo cadáver hace casi cuatro años. Ahora se enfrenta a lo que nunca pensó, a una frase: "Házme un Rap para un amigo que me mataron".
Y no le gusta. Le produce dolor. Pero lo hace: por la familia del chavo asesinado, para expresar quién era: lo que nunca quiso vivir y lo que soñó.
Son Rap de encargo, para los chavos asesinados en Juaritos. Un Rap: 500 pesos mexicanos (unos 37 dólares).
A veces se lo solicitan apenitas han sido asesinados, para el entierro. Esos momentos son para tomar nota. Y no derrumbarse.
"Se interrelaciona uno con los familiares y están con los ojos llorosos", me comenta el rapero Obio, de 26 años, papá de una pequeña de seis. "Les hago preguntas, ellos me narran algo de la historia... cuando estoy haciendo preguntas empiezan a llorar. Te metes en la canción con más sentimiento".
Estos Rap no los graba en un disco. "Por respeto", dice. Al escucharlos hay historias como los narcocorridos pero a ritmo de Rap. Quizá hayan nacido los narcoRap contando su versión de lo que ocurrió al morir en la llamada guerra contra el narcotráfico: en una ciudad donde la mayor causa de mortalidad en los últimos cuatro años es el asesinato, unos 9 mil.
Y el sector más golpeado es el de los jóvenes, de entre los 20 y 24 años: sus ejecuciones aumentaron en un 400 por ciento del año 2007 al 2010, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Después de asesinados, con la impunidad de sus muertes (en un 96 por ciento de los casos), se les estigmatiza, se les culpa. Se les mata dos veces.
*En la foto, Obio delante de uno de los retenes de la Policía Federal en la zona del Pronaf de Juárez, cercana a El Paso, Tejas. Si queréis conocerlo más, avisarme y os descubriré su corazón. Mientras tanto conócelo en un vídeo rapeando su vida en My Gangster life.
De su Rap, me quedo una línea que resume tantas vidas: "No hay trabajo, no hay recursos y el gobierno sólo chinga (...) No quiero terminar abandonado bajo una tumba".
La vida sigue, hoy con cuatro personas menos, hasta ahora en Juárez. La mujer es de tez morena clara. Cabello largo. En su corazón lleva tatuado el nombre de Daniel y en su muñeca izquierda el de Marta. Ella tiene un nombre pero ahora es cadáver (sin aún identificar).
Acabo de escuchar tu intervención en Siglo XXl. Hay algo que has dicho y que yo he pensado siempre: consumir drogas significa dar dinero y por tanto ayudar a esta industria. No creo que haya gente que consume, que no sea consciente de como ha llegado esa droga a sus manos, solo que pretenden ignorarlo, olvidarlo ( para eso consumen, pero eso es otra historia ). Es difícil pedir al pueblo mejicano una ética excepcional, cuando nosotros no la tenemos. Todos conocemos gente que consume, pero nunca nos ha producido el asco o repugnancia que debiera, precisamente por lo dicho, no por otra razón moral. Mucho ánimo con tu trabajo.
ResponderEliminarJudith, no queremos solicitar un Rap para tí. Cuídate por favor !
ResponderEliminarKaixo Judith estoy leyendo tu libro y me esta impresionando cuando lo acabe lo pasare para que lo lea la mayor gente posible. Soy de Iruña y de mando un fuerte abrazo y sobretodo muchos animos
ResponderEliminarGracias por comunicar, a veces cierro los ojos a lo que no quiero ver, pese a todo gracias por compartir lo que observas en esa frontera.
ResponderEliminarno pensé que fuera, posible que de todo ese dolor surgiera esta manera de expresión, me sorprende y me es agradable el resultado, pero es una pena que aparezca bajo estas circunstancias.
Los adictos mexicanos jamas ni de broma, ni de cerquitas generarían las ganancias que los capos reciben de los gringos. El pedo esq al ser delincuentes no tienen escrupulos en matar a sus rivales o a la ciudadanía, aunado a un sitema de justicia y politico COMPLETRAMENTE CORRUPTO, estos circulos de poder son los que nos deberian de dar asco
ResponderEliminarCatarsis pura y dura, muy dura. Gracias Judith
ResponderEliminarestamos viviendo una epoca dificil y asi como se ha comentado en algunas otras entradas tuyas, no podemos quedarnos con los brazos cruzados, tenemos qeu hacer lo qeu este en nuestras manos y con esto no digo q salgamos a luchar contra la violencia sino qeu seamos mejores personas y seamos honestos, con esto se inicia...saludos y felicidades
ResponderEliminarGracias por acercarnos una realidad que a algunos nos queda tan lejana,por desgracia esto en España no vende lo suficiente como para que lo denuncien más a menudo en los medios y ya sabes si no se ve en la tele no existe, que injusto para ellos y que poco apreciamos lo bien que vivimos, nuestros jovenes deberian saber la cantidad de personas que mueren cada día o viven en la miseria por culpa de la droga y la prostitición.
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