Los tiros en la calle. El micrófono listo. Balacera mortal: 12 ejecutados en un día al que le quedan unas 4 horas y quizá más cadáveres. Y ellas dispuestas a grabar, para no morir: con una computadora portátil, en una recámara de las calles de Ciudad Juárez, México.
-“Nos vamos a esperar (a ir a casa con mamá), hay una balacera ahí afuera”, comenta, Lizeth Varela ¨Lady Liz¨, de 20 años y estudiante de Justicia Criminal en el Colegio Comunitario de El Paso, Tejas.
-“!Lo bueno es que hay ventanas antibalas para proteger a las Batallones Femeninas! , dice bromeando Lalas, un profesor de filosofía en un secundaria que controla el sonido. “Seguimos con la rola”.
Afuera: un muerto más. 32 casquillos percutidos en su cuerpo. Madres que llevan a ver a sus hijos la muerte en directo. Y ellos que no llegan: los soldados, federales y policías municipales, con sus retenes constantes en esta ciudad militarizada.
Dentro de la casa: unos minutos para grabar un tema más, antes de poder regresar al hogar, con sus padres, acompañadas de sus hermanos menores: por ser hombres. Y ahora espontáneos guadaespaldas (sin armas) de las familias que no tienen dinero para contratar unos profesionales. Por necesidad. En la que se considera la ciudad más peligrosa del mundo por segundo año consecutivo: desde que comenzó la llamada guerra contra el narcotráfico del presidente de México, Felipe Calderón.
Esta es la nueva Juaritos, de la guerra: unos 5 mil 500 asesinatos en dos años. Casi 800, por ahora, en este. El 80 por ciento de ellos no llega a los 25 años de edad. Unos 10 mil niños huérfanos. En una ciudad de 1 millón 300 mil habitantes, según datos oficiales. Con 116 mil casas ya abandonadas: de los que se refugian en el interior de México, de los que huyen a El Paso, Tejas, la segunda ciudad más segura de EE.UU nada más cruzar uno de los tres puentes fronterizos que separan y unen todos los matices de la vida. Y de la muerte. También de las drogas: que van llegando a ritmo de muerto desde Colombia para cruzar a EE.UU: donde se consumirán en paz.
Esta es Ciudad Juárez. Ahora con su Rap: el grito creativo que surge con fuerza de los porqués que matan: para no morir en vida. Y seguir intentando sobrevivir un día más entre los secuestros, las extorsiones: que se han disparado en una ciudad de negocios incendiados por no pagar la ¨cuota¨. Donde el peligro ahora está en estar vivo.
Y ellas, ahí, vomitando su vida para no explotar: por dentro. En la ciudad que aman. Son las Batallones Femeninas: 4 chavas que fuera del micrófono no tienen mucho en común: más su dolor con mucho amor por un Juaritos agonizante, que las une, a ritmo de Rap.
Lalas, el chico del sonido, ajusta un micrófono improvisado. Afuera de su dormitorio hay unas maderas que intentan un día convertirse en un estudio de sonido, me dice ilusionado.
Todo listo. Para grabar la voz de “Ninguna guerra en mi nombre”, una rola que después seguirá el mismo rumbo: pasarlas a amigos, familiares, sin pensar en que pueden vender miles de discos, covertirse en estrellas o ganar un Grammy. Aunque pudieran.
Primero suena en el altavoz de la computadora la voz de Siniestra (Sonia Mata), de 24 años. La que grabó hace unos días. Hoy no está aquí. Según lo que me cuentan, está chingada con su tercer embarazo. Se quedó en la cama, con dos hijos. Y su Rap comienza:
Cansada de lidiar con los tragos amargos de la vida
alcoholizo mi cuerpo y trato de perder el tiempo acompañada de tequila,
la cruda es el saber que ni con esto se olvida,
pero por el momento siento que es un buen pretexto
para no encontrar la salida
disfrazo trágicos momentos
con falsas alegrías
desvío mis sentimientos entre lágrimas y risas
entre más pasa el tiempo, más lento y más violento
es lo mismo cada día
para que esto terminara díme cuánto no darías
ha llegado el momento de acabar con tus mentiras
comienza la función, está sonando mi canción
mi revolución de rimas
batallón de guerreras femeninas
…fieras por naturaleza…
Dilema (Lorena Castillo) de 21 años y estudiante de diseño gráfico en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, continúa con su grito:
El cisne no ha cantado su última melodía
mi gente no se rinde, nunca esperen cobardía
me han dado mas fuerza pa`seguir con cada día
y decirles a los malos
no han podido todavía
Y llego con un corazón de acero
alzo mi voz al viento por mi ciudad que quiero
no se desesperen que últimos serán primeros
afuera pelafustanes
no engendraran más el miedo
y lo digo y lo recalco
de pólvora, de puños, de palabras saldré ilesa sin rencor,
hardcore la fortaleza que el de arriba me enseño
y te exijo! Político hocicón a llorar en el rincón
al pueblo ya no convences con comida y diversión
de mi lado es distinto
prestamos más atención
pues de pericos perros busco la disminución
y llega la reacción, Batallosas en acción
ahora ya nadie nos calla con mi forma de expresión.
y llega la reacción, Batallosas en acción
ahora ya nadie nos calla con mi forma de expresión.
…Con mi forma de expresión…
Ráfaga (las cuatro)
Y vengo luchando, rimando, sacando, pintando las penas con un aerosol
No quiero disculpas mejor deja el mando primer mandatario, mujeres tomando el control
No nos rendiremos hasta que logremos sacar el veneno, haremos que brille el sol.
Y vengo luchando, rimando, sacando, pintando las penas con un aerosol
No quiero disculpas primer mandatario, mujeres tomando el control
No nos rendiremos hasta que logremos sacar el veneno, haremos que brille el sol.
Y ahora es el turno de la Oveja Negra (Susana Molina), de 25 años, que se enfrentó a su destino de ser obrera en una fábrica maquiladora con sus padres, aprendió a sobrevivir en la calle:
No me arrancaron de la cara la sonrisa
hoy vengo firmes!, representando el ser mujer soy fronteriza
digna guerrera, fuerte, verdadera
!como mamá dijera!
Traigo motor dentro de mí para estrellarme, para contarte desde esta parte
de oscuridad teñida en sangre
nos hemos vuelto cazadores de nosotros mismos
vengo aturdida por parranda de balazos
suenan, retumban los cañonazos
es la actitud el surco de mis pasos
ninguna guerra en mi nombre, genocida Primer Mandatario.
ninguna guerra en mi nombre, genocida Primer Mandatario.
Le sigue, Lady Liz (Lizeth Varela), 20 años y que sueña con trabajar en un centro con jóvenes encarcelados cuando se gradúe del Colegio Comunitario de El Paso, Tejas:
No fingiré ya mi sonrisa Mona Lisa, voy de prisa en esta vida
con el puño arriba, como Pancho Villa, vengo agresiva
enfrentando lo que se avecina
busco alcanzar la cima, ignorar lo que lastima,
y abrazarme fuertemente de alegrías,
escribir poesías, caminar y regalar sonrisas,
a quien amo caricias
evitando las malas noticias
!Pues no me rajo!
por algo Dios aquí me trajo
esquivando al desgraciado fracaso no me acobardo
de las buenas experiencias me respaldo y no me estanco
!sigo firme! En medio de balazos
donde sobrevivo y escribo lo que vivo
una ciudad en pedazos.
…Una ciudad en pedazos…
Batallones Femeninos representa
Desde la ciudad más violenta
!Esta es nuestra propuesta!
Coro (todas)
Somos el tiempo
Perduramos
No abandonamos
Somos al pie de lucha
!Póngase trucha!
Grita, crea, espejea
!Póngase alerta ea!!!
Que afuera baila la más fea.
Somos el tiempo
Perduramos
No abandonamos
Somos al pie de lucha
!Póngase trucha!
Grita, crea, espejea
!Póngase alerta ea!!!
Que afuera baila la más fea.
Grita, crea, espejea
!Póngase alerta ea!!!
Que afuera baila la más fea.
(Copyright Batallones Femeninos)
Avisénme si quieren escucharlas, mis geniales lectores.