Dicen que el Chapo Guzmán ganó en Juaritos, pero aquí no se lo creen

Le pregunté si sabía lo del Chapo, lo que comentaba hoy (viernes 9 de abril) la agencia estadounidense AP -basándose en un agente federal estadounidense- de que el Chapo Guzmán se había hecho con Ciudad Juárez, la plaza codiciada del paso de las drogas que llegan desde Colombia a EE.UU, donde las consumen en paz.

(Sí, estoy hablando del líder del Cartel de Sinaloa, el mismo narcotraficante que se escapó en un carrito de la lavandería de una prisión de máxima seguridad en el 2001, cuando el Partido de Acción Nacional (PAN) se estrenaba en su presidencia con Vicente Fox tras 71 años del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y que en estos años se ha convertido uno de los hombres más ricos, según la revista estadounidense Forbes).

Y al hacerlo se rió para contestarme:

-"Estamos en plena guerra (entre el Cártel de Juárez y el de Sinaloa)", me dice un veterano policía de Ciudad Juárez. "Recuerda, lo escriben los gringos, con informantes gringos, tienen sus intereses".

Doble guerra o una sola guerra como se quiera mirar. Desde que el presidente de México Felipe Calderón inició su llamada guerra contra el narcotráfico apoyado con el Ejército (su prioridad en su mandato) han sido asesinados en 2 años más de 5 mil personas y en estos últimos tres meses de este 2010, unas 650 en esta ciudad que surge del desierto indomable.

Seguí mi recorrido por Ciudad Juárez con las ansias de confirmar lo que AP comentaba. Así que pregunté al criminólogo más destacado de Ciudad Juárez y profesor de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.

"Si el Cartel de Sinaloa ha ganado la guerra contra el de Juárez, no se entiende por qué siguen las ejecuciones", me comenta Oscar Máynez.

Después pude comunicarme con un policía federal, que trabajó para el Cártel de Juárez, y que ahora se encuentra huido, porque los del Chapo le buscan. Me comentó que se está viendo la posibilidad de gestar un pacto temporal entre los grupos para hacer frente a los Zetas.

También me dijo que el Chapo no ha ganado, todavía, que Juaritos no es de él. Pero que con el apoyo del Ejército Mexicano lo hará, que todo es cuestión de tiempo.

En un momento paré de preguntar. Y me senté a devorar unos burritos en uno de los lugares que quedan abiertos en la ciudad. Encontré a una viuda -que trabaja para el de Juárez, y que organiza el paso de carros con drogas por unos 200 dólares cada viaje-.

Me corrabora el resto de las versiones y al despedirse lo hace con una interrogante:

"?Quién quiere acabar con el negocio del narcotráfico y más en tiempos de crisis (económica)?", me dice esta madre adicta, con estudios universitarios que no finalizó.

Y pienso en imposibles presentes como caminar por las calles sin peligro de muerte, ir a un café, ejercer tu chamba (trabajo) sin ser extorsionado, secuestrado. Y miro hacia uno de los tres puentes fronterizos que separan Ciudad Juárez de El Paso, Tejas, la segunda ciudad más segura de EE.UU.

E imagino cómo harán en Estados Unidos para que pase la droga y al pasarla llegue hasta los consumidores de todo el país. Y además en paz. Como si la droga se convirtiera en un fantasma viajero hasta llegar a los puntos de venta de ciudades de ensueño como Nueva York.

Quizá en esto habrá que aprender de los estadounidenses.... porque .. ?cuántos muertos juarenses, mexicanos se necesitan para que un consumidor en Nueva York tenga su dosis de cocaína?

?Y gringos? Esta pregunta no la sé contestar.

****Esta mañana el alcalde dio la bienvenida a los 5 mil federales que patrullarán las calles con los policías municipales en la nueva estrategia para Juárez anunciada por el presidente Calderón.

"Juárez los recibe y atiende fiel a su tradicción hospitalaria, pero también les pide que en el marco de esta emergencia que vivivimos desde enero del 2008, se respeten todas las garantías y derechos de la gente de bien que en Ciudad Juárez somos la mayoría", dijo José Reyes Ferriz (PRI).

Poco después, agentes federales inspeccionaron, sin orden de cateo, al "yonque" Bermay, entre la calle Carlos Amaya y Zapotecas, argumentando que había drogas, lo que no encontraron. Golpearon a trabajadores ( a uno de ellos le pusieron una pistola en la boca, según los testigos) y clientes. Les robaron nueve mil pesos (unos 750 dólares) y se llevaron a uno de los propietarios del establecimiento de venta de vehículos usados.

Los servidores públicos, que los agredieron, viajaban en la unidad número 14044, según los afectados.

Estas víctimas se atrevieron a hablar. Bajo peligro de muerte. Porque en Juaritos nadie vio nada. Para sobrevivir. Un día más.