Quiso recordar a su hija Nancy Navarro como si no estuviera desaparecida: cociendo un pollito para hacer el mole que tanto le gustaba por su cumpleaños, y con una sopita de arroz. Pero sin tarta:
"A mi Nancita le fascinan los pasteles de tres leches, pero eso del pastel será cuando Dios nos conceda tenerla entre nosotros. Cuando mi hija cumplió un año de desaparecida, mi esposo me comentó que hiciéramos un pastel... no quiero porque para mí un pastel significa algo de felicidad".
Tampoco convocó a una marcha en el 20 cumpleaños de Nancy, como la que realizó con globos cuando cumplió 19: desde la iglesia Santa Cecilia hasta la Mega Bandera, a unos metros del puente fronterizo Las Américas, que separa Ciudad Juárez (Chihuahua) de El Paso (Tejas).
"Quería algo así como estar sola, como encerrarme. Quería algo diferente, como que se le va a uno, al no ver resultados y ver que haces protestas y agarran a gente que nada que ver, a gente que nada que ver, no más para que uno calle... No tenía ánimos de hacer una protesta ni nada. Las autoridades dicen que ya van a hacer el segundo tomo de investigación. Yo quiero que no hagan ningún tomo y que me entreguen a mi hija. Y no más dicen que hacen la investigación que uno les lleva y ni para eso sirven, para sacarle a uno de sus dudas".
Comenzó el martes 6 de noviembre sin cantar las mañanitas a su hija que cumple años. Se acordó de que hace hace 20 años su primera hija nació tras dos días en el hospital y pesó 3 kilos y 600 gramos. Desde que nació la llamó Nancy. En la fábrica maquiladora donde comenzó a trabajar a los 16 años de edad, Lucy conoció a una enfermera que se llamaba Nancy y pensó que cuando se casara y tuviera una niña llevaría ese nombre que se le hace "bien bonito".
"Y su papá escogió el nombre de Ivette. Vamos al registro, y nos preguntan: ¿nada más con ese nombre? y él sale con que Nancy Ivette", recuerda sonriendo entre lágrimas.
Pensó en la quinceañera de su hija, en la fiesta que le obsequió tras la misa que se celebró en la iglesia donde ahora reza por su regreso, en las invitaciones y detalles que organizó durante un año para su 15 cumpleaños.
Lucy preparó a sus tres hijos para ir a la escuela y se dirigió a la misa de las 8 de la mañana. En la capilla del santuario pidió con todas las fuerzas que su Nancy apareciera viva.
"Hace 20 años deseaba el momento que ella naciera para cuidarla, protegerla y ahora no está conmigo. Yo creo que es una situación bien difícil no poder tener aquí a mi hija y darle un abrazo por su cumpleaños. Nancita sigue siendo una niña muy querida por todos nosotros, una niña noble, sin maldad, sin merecerse que le pasara esto".
En la mesa del comedor de la casita de Lucy hay seis sillas. Dos para el matrimonio y cuatro para sus hijos de 15, 8 y 6 años de edad. Una, para su hija mayor que ahora ocupa Brianita, la niña de Nancy Navarro.
La comida está lista. Llegan algunos familiares para acompañar a Lucy y a su esposo José Adrián antes de que éste se encarame en una rutera que le lleve hasta su chamba de mesero en un restaurante. Y la pequeña Brianita, de dos años y siete meses, llama a sus tíos (también niños) para comer:
"¡Hermanitos vengan a agarrarse de la mano porque vamos a rezar por mamita Nancy, porque ella va a venir!".
***Hoy es martes 6 de noviembre de 2012, el día en que Estados Unidos elige su presidente entre el presidente Barack Obama y Mitt Romney, y en esta ciudad fronteriza -que vive al ritmo estadounidense- se vive con expectación. Pero para Lucy y su familia es el segundo cumpleaños de Nancy Navarro, en el que no la pueden abrazar ni festejar: hace un año y cuatro meses, un 13 de julio del 2011, Nancy fue a buscar de trabajo a la zona centro de Ciudad Juárez y desapareció: como tantas otras. A los 18 años de edad.
Es tan doloroso que sobran las palabras.... Pero no puede callar la voz que grite ¡¡¡¡Vasta!!!!
ResponderEliminarMi apoyo a la familia y mi ánimo para Judith.
Desde aquí del DF estamos al pendiente, les enviamos un mensaje de apoyo y solidaridad
ResponderEliminarque Dios los bendiga
ResponderEliminarQUE HICIMOS PARA MERECER ESTA CLASE DE GENTE EN NUESTRA SOCIEDAD la que nos quita a nuestros seres queridos QUE INHUMANOS no puedo creer que no sean capaces de pensar en ESE DOLOR tan insoportable que causan no creo que no piensen en el gigantesco daño emocional que producen con sus porquerias que nisiquiera para ellos las deseamos ¿DEVERAS TANTA MALDAD TIENEN?pues entonces de nada sirve tratar de ofenderlos por que NO EXISTE una ofensa lo suficientemente obcena para repudiarlos y describir lo abominables que son ese veredicto se lo tendremos que dejar a dios PERDONENME DISCULPENME SEÑORES NO SE VALLAN A SENTIR NO VALLA A DAÑAR AUN MAS SU dañada y fragil psicologia PERO COMO LOS ODIO NO SE HAGAN LOS SENSIBLES POR QUE NO LES QUEDA LOS ODIO LOS ODIO LOS ODIO LOS ODIO ODIO Y REQUETERRECONTRAODIO
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