martes, 14 de septiembre de 2010

Juaritos grita auxilio en el Bicentenario o cuando la celebración se convierte en un grito de justicia














En una ciudad donde se celebra cada jornada el poder sobrevivir un día más, las conmemoraciones por el Bicentenario de la Independencia se transforman en gritos alternativos que exigen justicia, el fin de la violencia y la militarización.

Estos surgen de una población cansada que agoniza cada día -a veces cada hora- con jornadas de entre 11 y 27 asesinatos.

A estos se suman los secuestros, extorsiones y las violaciones de los derechos humanos del Ejército y la Policía Federal envíados por el presidente Calderón en su llamada guerra contra el narcotráfico, y que han sido documentadas por la Comisión Estatal de Derechos Humanos.


“Festejar nuestra independencia, gritando que somos libres y soberanos, en un país militarizado y con más de la mitad de la población en la pobreza (el 58 por ciento), no sólo es una burla, sino una provocación abierta a los mexicanos”, dice Julián Contreras, uno de los organizadores del grito alternativo en Ciudad Juárez.


El grito llamado "Fiesta mexicana: Por una cultura diferente" tendrá lugar mañana miércoles en un local cerrado, El Establo Los Lobos. Habrá música en vivo, comida mexicana y se lanzará el grito, con unas palabras distintas a las que dijera el cura Miguel Hidalgo y Costilla para convocar al pueblo mexicano a luchar contra el mal gobierno e independizarse de España, un 15 de septiembre de 1810.


El grito será ahora en Ciudad Juárez, 200 años más tarde, “para exigir que pare la muerte, la militarización. Para exigir justicia, el alto a la impunidad y para llamar a seguir luchado contra el abuso, por la libertad y la independencia que aún no tenemos”, agrega Contreras, licenciado en letras.


Desde que comenzó hace tres años y medio, esta llamada guerra ha dejado un saldo de más de 6 mil 545 asesinatos en Juárez, unos 10 mil niños huérfanos y la sensación de que en cada minuto y en todo lugar cualquier persona puede ser asesinada bajo el imperio del impunidad.

El 97 de los crímenes que se han producido están sin resolver, según datos del Ministerio Público y la Subprocuraduría General de Justicia del Estado en Ciudad Juárez.


Las autoridades insisten que los muertos pertenecen a miembros de los cárteles de Juárez y Sinaloa, que se disputan esta codiciada plaza de paso de las drogas que llegan desde Colombia para los consumidores en Estados Unidos.


La cotidianidad muestra un panorama alejado del lujo del narco, con universitarios, profesores, médicos y pequeños empresarios entre las víctimas. La mayoría de las familias de los asesinados son tan pobres que a veces no tienen ni cómo pagar el funeral, además están los menores de edad que han sido asesinados, más de 90 en este año con 2 mil 167 asesinatos, por ahora.


Para el historiador Pedro Siller, uno de los mayores expertos en la Independencia y la Revolución de México, Ciudad Juárez no celebra, de hecho, guarda un doble luto. El primero porque no encuentra el sentido de la celebración”, afirma Siller, profesor de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.


El segundo motivo de duelo, según el historiador, “reside en la evidencia de una clase política encerrada en sí misma por el miedo, y completamente distanciada de una población de la que no se siente parte y por tanto recurre a la proyección de la ceremonia frente a la televisión, allí donde ellos son inalcanzables para cualquier amenaza”.


El alcalde de Ciudad Juárez, José Reyes Ferriz, que vive en El Paso (Tejas), lanzará el tradicional grito, por primera vez en la historia de México, encerrado en la Presidencia Municipal, abriendo el balcón por unos 15 minutos y acompañado por el Ejército, donde probablemente no encontrará a mucho público y sí a las fuerzas de seguridad. Será hacia las 11 de la noche, antes de una mesa redonda de diálogos e historia sobre México, según afirmó el vocero Jaime Torres.


Las autoridades han recomendando seguirlo por la televisión y no salir de las casas.

La suspensión de los actos tradicionales del Grito, que incluían una fiesta con grupos musicales y comida, se decidió por motivos de seguridad y presupuesto, unos días después de que el mismo alcalde anunciara que esta celebración iba a ser la mejor de la historia con motivo del Bicentenario.


Lo que no faltarán serán los fuegos artificiales, que en esta ocasión serán en seis puntos diferentes de la ciudad, y un desfile reducido el jueves 16 septiembre.


Vamos a invitar a los juarenses a que con su familia, desde su casa, en su patio, en el frente de su casa, puedan salir a apreciar los juegos pirotécnicos, dar el Grito con todo el resto de los juarenses”, afirmó recientemente el alcalde Ferriz, que en tres semanas terminará su mandato.


Pero permanecer encerrado para no morir, a pesar de los retenes constantes de las fuerzas de seguridad, no es algo nuevo para los juarenses desde enero del 2008, según el sociólogo Carlos Murillo.


“ Es difícil conmemorar sin dejar de pensar en la cotidianidad hostil que nos agobia, con gobiernos incapaces de garantizar la seguridad pública y con la zozobra de no saber cuándo te puede tocar ser víctima o testigo de un asesinato, secuestro, extorsión o robo, situaciones a las que no estábamos acostumbrados”, apunta Murillo, investigador del Colegio de Chihuahua.


Ahora para las 9 de la noche, en un día normal, Juárez es una ciudad de calles vacías, en un paisaje de casas abandonadas y negocios cerrados e incendiados. Donde muchos gritan cada día !auxilio!


******Las fotos son retratos de "dos gritos" cotidianos. La primera (cortesía de los organizadores de la Kaminata contra la muerte) muestra el grito visible, de unos pocos que han comenzado a salir a las calles, todos los viernes a las 5 de la tarde, para pedir justicia y el fin de la violencia.


De la segunda foto, que la tomé en un taller de duelo, me quedo con el mensaje: "estoy que me lleva el tren". Es de un padre que perdió a sus hijos. Asesinados. Y en ese dibujo desató su coraje: para intentar seguir sobreviviendo.


Llevamos 9 muertos (entre ellos una madre y sus dos hijas) más en el día de hoy. Hasta el momento.


Y tú, ?qué vas a gritar?

3 comentarios:

  1. Me gustaría gritar contigo Judith por todo lo que está pasando ahí. Saludos desde España y ¡Viva México!

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  2. Aunque de Barcelona, he viajado numerosas veces a Mexico y puedo decir que me siento medio Mexicano por lo que yo también gritaré Viva Mexico libre de violencia.

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  3. Judith: desde que empezaron a circular las noticias sobre el narcotráfico en México he estado adolorida y he rogado para que su pueblo aguante sin necesidad de endurecer el corazón, como parece que ocurrió en el mío.
    Soy colombiana, sé de qué se trata este camino que ahora recorre el pueblo mexicano, y aunque tarde, me uno al grito de independencia por una Latinoamérica viva, libre y en paz.

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