domingo, 6 de enero de 2013

Cómo sobrevive un niño de 4 años de edad a la desaparición de su mamá, al mes de nacer, en el Día de Reyes

Kevin Gustavo, hijo de Brenda Berenice Castillo García, se refugia en el abrazo de su abuela Bertha Alicia junto con otros familiares de jovencitas desaparecidas en Ciudad Juárez 


Unidad Especial de Investigación de Personas Ausentes y/o Extraviadas de la Subprocuraduría de Justicia 
Brenda Berenice Castillo García, de 17 años, que fue vista por última vez en la zona centro (el 6 de enero de 2009) vestía pantalón de mezclilla de color azul, bufanda de color café, chamarra blanca con gorro y zapatos de color rosa.  *



Han pasado cuatro años. El tenía un mes. En aquella edad donde alcanzó a sentir el amor mágico de una madre. En los senos para nutrirse con el alimento de la vida. Hasta que Brenda Berenice desapareció. Y llegó la leche de fórmula en biberón. Con las pesquisas de búsqueda que conviven con juguetes en una infancia de ausencias.
 


* Características:
Estatura:1.65 metros aprox.  
Complexión: delgada 
Tez: morena                                                                
Ojos: café claros, de tamaño mediano y tipo redondo. 
Cejas: delgada y arqueada. 
Nariz: mediana, tipo recta
Boca: grande y labios de tamaño regular
Cabello: de color negro, lacio, y de longitud hasta debajo de los hombros. 


El rostro angelical de Kevin Gustavo surge ahora en los brazos de su abuela Bertha Alicia García. Como un reflejo en las figuras de los Reyes Magos en la Catedral de Ciudad Juárez. En primera fila. Como todos los días de reyes desde que nació. En una jornada mágica para los niños, donde los imposibles se convierten en posibles en forma de regalos. En el que espera que los Reyes le devuelvan a su Reina, como llama a su mamá.
Asiste a una misa, sin que el sacerdote se refiera a los familiares de muchachas desaparecidas que están congregados acompañando en sus súplicas al pequeño Kevin y Bertha Alicia con seis de sus siete hijos. Sólo falta Bruno, el papá de Brenda Berenice Castillo, que consiguió una chambita de unas horas como albañil y que tuvo que aceptar: la familia vive en una casa prestada que está en venta, sin calentón para el frío intenso de estos días, ni agua porque se la cortaron al no poder pagarla.
Y Kevin dice que ya su Reina va a llegar, que le va a traer muchos dulces, unos chocolates.
Pero no llega. Aún.



"Para mí este día es el más triste. Es el último día que miré a mi hija. No hay Reyes Magos ni Navidad", dice Bertha Alicia, de 45 años, mamá de Brenda Berenice Castillo García.

"Le he pedido al Señor que nos ayude a todos, ya saben las autoridades dónde está mi hija (en abril del 2011 supo donde estaba, pero dice que prefiere no desvelarlas públicamente para no entorpecer las investigaciones, aunque está a punto de dar un ultimatum a las autoridades por sus nulos resultados) y Dios quiera que me la traigan dónde quiera que esté".

"Te vuelves loca desde el primer momento (de la desaparición), no hayas qué hacer, te desesperas. Hoy a ver si mi Dios me hace un milagro y me de esa felicidad de saber algo de ella".


Bertha, mamá de Brenda Berenice, es consolada por su hija Saray a la salida de la Catedral, junto a la Misión de Guadalupe. En el fondo, el papá de Esmeralda Castillo, desaparecida el 19 de mayo de 2009

Es 6 de enero. De hace cuatro años. 11 de la mañana. Brenda Berenice Castillo García, de 17 años de edad y mamá de Kevin Gustavo, de un mes, sale de la casita en la que viven temporalmente en el fraccionamiento Finca Bonita rumbo a la zona centro. Toma la rutera Juárez-Zaragoza que se para enfrente de su hogar para dirigirse a la joyería Soto, que colinda con el Mercado Juárez.

"Dicen que no llegó. Sólo Dios sabe", asegura Berta Alicia, la mamá de Brenda Berenice.

Y la busca. Investiga. Y ahora entrega pesquisas con la foto de su hija y los datos de su desaparición. Lo hace acompañada de otras mamás como la de Griselda Murúa López, Esmeralda Castillo, Nancy Navarro, Gabriela Espinoza, Bianca Loera, Lupita Montes, Grisel Ventura Rosas, Paula Ivonne Aguirre, entre muchas.  Otras ya no pueden acompañarla en su lucha, como Marisela Escobedo, la mamá de Rubí, que fue asesinada enfrente del vigilado Palacio de Gobierno de Chihuahua el 16 de diciembre de 2010.



La mayoría de ellas, llegaron a Juárez en busca de sueños. Y la ciudad tragó a sus hijas.
Bertha Alicia arribó a los 8 años de edad, de Torreón, en el estado norteño de Coahuila. Su mamá había enviudado y decidió emigrar para sacar adelante a sus nueve hijos. Encontró trabajo como mesera en un restaurante y cuando Bertha Alicia creció, siguió sus pasos hasta trabajar en una fábrica maquiladora.

En estos cuatro años de búsqueda, ha sumado años, perdido kilos. Y piensa: "si mi hija estuviera, no anduviera con el pelo todo canoso. (A Brenda Berenice) le gustaba mucho peinar a las niñas (hermanas), y a mí me pintaba el pelo".

Y sonríe. Por no llorar.                                                         .

Abrazos solidarios de mamás de desaparecidas a Bertha Alicia, en el día que recuerda la  última vez
que vio a su hija. En un segundo plano, la mamá de Griselda Murúa. 
El dolor de tener a una hija desaparecida unió a padres como el de Esmeralda Castillo a presionar a las autoridades
para que hagan su trabajo. 

2 comentarios:

  1. Hola muy buenas, estoy escribiendo un libro sobre juarez y me gustaría que me recomendases algún link de información sobre Juarez y lo que allí acontece para poder hacerlo lo más realista posible aunque el libro sea policíaco y de terror. Un saludo y muchas gracias por adelantado.

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  2. Gracias por tu blog Judith es muy importante tu trabajo. desde san diego cal. felix garcia

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