Cada semana, recibe una llamada que dice así:
-"Oiga jefe, ahí vamos por nuestro dinero".
Ellos llegan. Estacionan su vehículo y dos de ellos entran al local.
El intenta guardar la calma. Sabe que, lo que está comprando, es un día más de vida: para su negocio, para su familia. En la ciudad sin ley: donde se incendian edificios o se mata también por no pagar una cuota de extorsión.
Llegué unos minutos antes de que este pequeño comerciante comenzara con el rito semanal: pagar la cuota de 5 mil pesos semanales (unos 409 dólares) al crimen organizado. Los dos extorsionadores iban vestidos normal, como si fueran unos clientes, y se saludaron amigablemente.
Pero ahora que ellos ya se fueron con su dinero -el poco que puede ganar ahora debido a la inseguridad que se disparó desde que comenzó la llamada guerra contra el narcotráfico del presidente Felipe Calderón-, me dice:
"Es una burla y peor la burla que nosotros los vemos, pasan las patrullas de los policías federales y lo curioso es que ellos no los ven".
Al llegar a un local donde me encantan devorar los fantásticos burritos de Juaritos, compartí con el dueño lo que había visto: me sorprendió la normalidad con las que los extorsionadores habían entrado a aquel negocio y la aceptación (para no morir) del pequeño empresario.
El me contó que también pagaba cuota y lo que le ocurrió hace unos días: le faltaban 300 pesos (unos 24 dólares) para pagarla. Ellos le dijeron: !te vamos a matar! El les intentaba explicar que lo entendieran, que no le salió, que tiene una familia...
Le pusieron el arma en la sien. El sintió que era el final, hasta que sus empleados reaccionaron y entre todos logran juntar los pesos para completar la extorsión de 1.800 (unos 150 dólares) a la semana.
"Más que miedo es una impotencia lo que se siente. Ciudad Juárez ya no aguanta un año más", comenta.
Y me presenta a un cliente que tiene un bar en la ciudad, donde paga cuota de extorsión al crimen organizado y a los policías federales.
"Los federales son unos abusones y piden más (dinero)", afirma. "No vemos claramente quienes son los enemigos, finalmente al gobierno y a los malos ya los vemos igual, porque hablan el mismo idioma, el mismo lenguaje, esa es la tristeza que nos estamos enfrentando actualmente".
Antes, era una tienda de ropa íntima para mujeres. Ahora está cerrada, en renta. Está en un edificio donde se encuentra el Hotel Continental, uno de los muchos hoteles donde se hospedan los policías federales, que se protegen con costales de arena. El local tiene un anuncio: "Se renta" y un pinta, en rojo: "No incluye cuota".
****Unas 900 tiendas de abarrotes se han visto obligadas a cerrar por no poder seguir pagando la cuota de extorsión, según datos de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope). En el 2008, cerraron 200. En el 2009, 350 y en el 2010, 500. Las extorsiones afectan a todo tipo de negocios, incluídas las iglesias y escuelas.
Las extorsiones se dispararon en Ciudad Juárez en el 2008, cuando comenzó la llamada guerra contra el narcotráfico del presidente Felipe Calderón, apoyado por el Ejército y la Policía Federal.
La genial foto que hoy comparto con vosotros no es mía. Es de José Alberto García.
Cada día que pasa es más difícil vivir o sobrevivir en Cd. Juárez. Es casi imposible mantener un trabajo o un negocio licito, porque el pago de la cuota de extorsión vuelve insostenible para el propietario de un negocio el mantener este abierto. Pero así como es indignante el que el crimen organizado exija el pago de cuota a los propietarios de negocios, bajo amenazas de muerte, más ilógico y absurdo es la ausencia total de las autoridades del gobierno para frenar las extorsiones.
ResponderEliminarAhora sí, sin duda alguna se ha evidenciado la falta del estado de derecho, no sólo en Juárez, sino en todo el país.
Es preciso que los lectores de este blog sepan que el horror que se vive en Cd. Juárez comienza a extenderse a otras ciudades del país como Monterrey, Reynosa, Acapulco, Cuernavaca, Estado de México, Sinaloa, Morelia, Guadalajara, entre otras, y las autoridades siguen negando la escalada de violencia en el país.
Valiente trabajo Judith.
Y por si faltara los ajentes federalillos que mandan traer los asalariados de el crimen organizado ( Reyes Ferriz, Teto ) son unos cobardes montoneros, quiciera conocerlos como civiles y en su lugar de origen para mostrarles como es que pega la gente de juaritoz cuando es uno para uno, no uno para 8 y con uniforme y protegidos por armas largas y las leyes.
ResponderEliminarQUE NOS DEJEN SOLOS ALFIN YA SABEMOS QUE ELLOS SON LOS SICARIOS, SECUESTRADORES, EXTORCIONADORES, ETC. ETC.
En mi querida ciudad juarez a lo mas teniamo asaltantes de tiendas.
claro que si mija ya no podemos soportar tanta basura y no me refiero a la de la de la direccion de limpia sino a la basura de color negro con camionetas azul con blanco y con el abuso de numero economico y que decir de los ahora nuevos azulitos que traen torretas y uniformes similares y que decir de los camuflajeados que solo estorban como la basura. y que comparados con la que barremos en la casa
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