Llega rodeado de soldados. Va vestido de amarillo y en su espalda hay unas letras en negro que marcan su suerte: IMPUTADO. Se dirige directamente al micrófono. Es sábado, 27 de febrero, a eso de las 11 de la mañana. En la Guarnición Militar de Ciudad Juárez.
Silencio: entre los disparos de los fotógrafos. Es él. ?El asesino?
Lo miramos. Intensamente. Todos. Desde la Procuradora General de Justicia del Estado de Chihuahua, Patricia González y el General Espitia, hasta nosotros, los periodistas convocados a la presentación de él: el tercer presunto sicario de la masacre estudiantil de 15 en la colonia de Salvárcar. No veo sus ojos que miran al suelo. Escucho la voz de un agente del Ministerio Público que surge de un micrófono, escondido entre las cámaras de televisión que están ya enfocando al hombre de amarillo. Y comienza el interrogatorio en directo:
—?Me puedes decir tu nombre, por favor?, pregunta el agente.
—Aldo Fabio Hernández Lozano.
—¿Qué edad tienes?
—36
—¿A qué organización perteneces?
—A La Línea.
—¿Para quién trabajas?
—Para “El Arnold”
—Me puedes decir si participaste en los hechos de Salvárcar?
—Sí señor.
—¿Quién te convoca?
—El Arnold.
—?Cómo te convoca?
—Por teléfono.
—¿Qué te dice?
—Que nos juntemos en un centro comercial; como a las 6 de la tarde me
habló y que a las 8:30 nos esperaba para hacer un trabajo.
—¿En dónde esta ubicado ese centro?
—Ahí por Las Torres, donde se encuentra un local que se denomina Las
Alitas.
—¿De ahí a dónde se trasladan?
—A Villas de Salvárcar.
—¿Qué iban hacer ahí?
—Íbamos a hacer un jale de Los Dobles A.
—¿Qué es un jale?
—A matar gente.
—¿Qué son Los Doble AA?
—Artistas Asesinos.
—¿Quién les da la información?
—Los halcones o los jefes de más arriba.
—¿Para quién trabajas?
—Era para “El Ramas”.
—¿En esa ejecución participas?
—Sí señor.
—¿A quién matas?
—Yo le dispare a un muchacho que estaba brincando una barda de un
domicilio contiguo.
—¿Qué arma portabas?
—Una calibre 40.
—¿Cuántas personas participan ahí?
—Como aproximadamente 26.
—¿Qué armas llevaban?
—Largas y cortas.
—¿Qué vehículos llevaban?
—Llevaban vehículos grandes oscuros como Suburban, Tahoes, Cherokees.
—¿Al término del evento qué les dicen?
—Que nos retiremos.
—¿En cuántas ejecuciones has participado tu?
—Aproximadamente 40.
—¿Cuál fue tu última ejecución?
—Ahí por la Nueva Guerrero.
—Aldo Fabio Hernández Lozano.
—¿Qué edad tienes?
—36
—¿A qué organización perteneces?
—A La Línea.
—¿Para quién trabajas?
—Para “El Arnold”
—Me puedes decir si participaste en los hechos de Salvárcar?
—Sí señor.
—¿Quién te convoca?
—El Arnold.
—?Cómo te convoca?
—Por teléfono.
—¿Qué te dice?
—Que nos juntemos en un centro comercial; como a las 6 de la tarde me
habló y que a las 8:30 nos esperaba para hacer un trabajo.
—¿En dónde esta ubicado ese centro?
—Ahí por Las Torres, donde se encuentra un local que se denomina Las
Alitas.
—¿De ahí a dónde se trasladan?
—A Villas de Salvárcar.
—¿Qué iban hacer ahí?
—Íbamos a hacer un jale de Los Dobles A.
—¿Qué es un jale?
—A matar gente.
—¿Qué son Los Doble AA?
—Artistas Asesinos.
—¿Quién les da la información?
—Los halcones o los jefes de más arriba.
—¿Para quién trabajas?
—Era para “El Ramas”.
—¿En esa ejecución participas?
—Sí señor.
—¿A quién matas?
—Yo le dispare a un muchacho que estaba brincando una barda de un
domicilio contiguo.
—¿Qué arma portabas?
—Una calibre 40.
—¿Cuántas personas participan ahí?
—Como aproximadamente 26.
—¿Qué armas llevaban?
—Largas y cortas.
—¿Qué vehículos llevaban?
—Llevaban vehículos grandes oscuros como Suburban, Tahoes, Cherokees.
—¿Al término del evento qué les dicen?
—Que nos retiremos.
—¿En cuántas ejecuciones has participado tu?
—Aproximadamente 40.
—¿Cuál fue tu última ejecución?
—Ahí por la Nueva Guerrero.
El tono de las preguntas-respuestas ha sido ágil. A veces el presunto sicario piensa como si tuviera temor a que se le olvidará una palabra.
Termina. Los soldados le acompañan a salir del recinto. Y la Procuradora Patricia González comienza a explicar quién es el presunto sicario. Está sentada junto al General Espitia. Ella dice, entre muchas cosas, que Aldo Fabio Hernández Lozano "El 18" era un policía municipal desde el 2000 al 17 de octubre del 2009, cuando fue dado de baja al no pasar los exámenes de confianza. Y entonces, se incorporó al brazo armado del Cártel de Juárez, La Línea. También dice que los crímenes de Salvárcar no se van a quedar impunes, como prometió el presidente de México, Felipe Calderón en su reciente visita.
Finaliza la presentación y un compañero se acerca y me dice al oído lo que él no puede contar, ni aunque logre comprobar lo que su instinto le avisa: porque pueden dejarlo sin chamba o amenazarlo de muerte. Y me dice, con un rostro lleno de rabia: "Otro pinche inocente".
Cuatro horas después, a eso de las 3 de la tarde, pienso en la frase de mi colega. El hombre de amarillo está en su primera audiencia del Tribunal de Garantía. No ha sido fácil encontrar la sala, ni la información de la audiencia en la Ciudad Judicial del Cereso Municipal. Nadie sabe nada. Y eso que en la teoría es una audiencia pública. Pero estoy segura de que debe de ser hoy.
La encuentro. Y el presunto sicario comienza a hablar ante el juez: "Deseo manifestar que no he cometido ningún delito y quisiera manifestar de las lesiones que presento".
En resumen, dice que es inocente y que confesó bajo tortura. Cuatro horas más tarde de su confesión mediática.
*He visto 4 cadáveres en unas tres horas. Este sábado fueron asesinadas 6 personas y cinco más fueron heridas. He escuchado gritos de dolor mientras la vida continuaba en un mercado al aire libre y un chavo en una bicicleta se convertía en un cadáver cubierto con una sábana.
Lo más duro ha sido una frase, a eso de las 2 de la tarde, en la calle Palacio de Paquimé. Una señora de unos 45 años y su nieto, de 16 años están en un carro, me dicen varios testigos y las autoridades. Desde el cordón policial, se alcanza a distinguir cristales rotos del automóvil, por las decenas de balazos. Al parecer, hace una hora que fueron asesinados. Un joven, tan alto como yo, se acerca dispuesto a quitarme la cámara que llevo en mis manos y me dice: "?Si fuera tu madre, la grabarías perra?".
La agente municipal Santana, de 35 años de edad, y madre soltera de tres, según me comentó después, se pone enfrente de mí. Enfundada en su chaleco antibalas y avisa a los soldados para que me protejan. "!No hagan nada, por favor! No lleva un arma!", les ruego a las fuerzas del orden.
El chavo, de unos 19 o 20 años, sigue gritándome "perra". Está dispuesto a lanzarse sobre mí y sus amigos lo intentan calmar. Es su madre la que está muerta, me dicen. Y no sé cómo explicarle que le entiendo. Perfectamente. Lo que no entiendo es tanto horror. Por eso, regresé a vivir a mi querida Ciudad Juárez.
Un colega se acerca y me dice que tuve suerte. A él le han puesto un arma en 6 ocasiones, en estos dos últimos años. Una vez pensó que era el final. Y siguió haciendo su chamba, hasta el fin de su turno. Porque quiere seguir creyendo en lo que le enseñaron que era su deber como periodista: en que si no se cuentan estas historias habrá más horror. Impune. Tiene dos hijos.
Regreso a mi casa, entre rejas de seguridad, y sólo quiero reírme. Es mi grito para seguir viva entre la muerte constante, disfrutando de ese instante fantástico que es la vida. Hasta que unas balas acaban contigo. Bajo el imperio de la impunidad.
En mi querida Juaritos miles de disparos han acabado con más de 4.700 vidas desde que comenzó la llamada guerra contra el narcotráfico del presidente Calderón hace casi dos años. Y con Ciudad Juárez.
Hola Judith.
ResponderEliminarSoy Patricia Simón, periodista española. Me gustaría ponerme en contacto contigo. Te sigo en twitter. Si tú me sigues a mi, te puedo enviar un mensaje directo con mi correo y así podemos hablar.
Un saludo cordial y enhorabuena por tu trabajo.
Te mando un abrazo solidario y de agradecimeito por tu trabajo informativo... gracias!
ResponderEliminarSí que se trató de de un circo mediatico y nada más. El artículo 20 de la Constitución Política de México le otorga la garantía a los imputados de resrvarse su derecho a declarar, ya que nadie puede autoincriminarse, además el presunto sicario estaba acompañado de defensor o persona de confianza al momento de ser presentado en ese circo, en el cual confiesa su participación en los hechos ocurridos en Salvarcar? Porque de no ser así carece de valor probatorio dicha confesión.
ResponderEliminarNo me sorprende que se trate de otro chivo expiatorio. Además de ver como se violan las garantías individuales y el M.P. no hace su trabajo bien, por eso los verdaderos criminales son absueltos.
es terrible no se a donde nos va a llevar esto, lo unico que me pregunto en mi gran ignorancia es por que no hay ningun culpable real? quienes o quien son los interesados en encubrir este asesinato, que terrible verdad hay detras de la muerte de estos chicos, es que e realmente espeluznante. por otro lado lo del chico que llego enojado a reclamarte pues no se, la verdad yo habria hecho lo mismo o alomejor si te ubiera quitado la camara, entiendo tu labor periodistica pero creo que aveces ni ustedes como reporteros tienen derecho a tomar fotos de ciertas cosas.
ResponderEliminarGracias por seguir escribiendo.... trato de seguir tus escritos ya que las noticias me causan un terrible enojo...asi que por aqui trato de seguir una informacion mas real... mas de juarez... yo igual juarence de nacimiento... no perdere la esperanza...
ResponderEliminarTe felicito por tu trabajo , pero sabes yo creo que lo que el gobierno tiene que hacer es acabar con las pandillas ellas son los extorsionadores y sicarios por UNOs pesos , porq el cartel de juarez esta en decadencia , tanta violencia lo esta demostrando su desesperacion por querer seguir en esto aunque chihuahua es un estado de gran inmportancia para cualquier cartel pero yo creo que talvez Vicente carrillo siente perdida ya la batalla y terminara como lo hacen todos entregando a toda su gente ojala , y espero en Dios que esta situacion se mejore porq soy Mexicano y me duele ver a UNO de nos otros muerto de ESA manera , nadie es nadie para decidir cuando vas amorir !!
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